Educar al que acompaña: una mirada integral al futuro de la psicología universitaria. 10° Simposio de Psicología de la Red Internacional de Universidades del Regnum Christi.

¿Cómo se construye una práctica clínica con ciencia y humanidad?
Estas preguntas impulsaron los diálogos y reflexiones que marcaron el 10° Simposio de Psicología de la Red Internacional de Universidades del Regnum Christi, un espacio donde la formación integral fue el protagonista. Del 3 al 6 de junio de 2025, la Universidad Anáhuac Querétaro fue anfitriona del 10° Simposio de Psicología de la Red Internacional de Universidades del Regnum Christi (RIU), ofreciendo no solo su espacio físico, sino también un ambiente de acogida, reflexión y diálogo que dio profundidad a cada jornada. La calidez y organización de su equipo hicieron posible un encuentro que deja huella, no solo en quienes participaron, sino también en la manera en que nuestras universidades piensan la formación de sus psicólogos.
Hoy tenemos claro que la prioridad es acompañar a futuros profesionales en el desarrollo de una mirada humana, crítica y compasiva. En ese espíritu, el simposio fue una oportunidad para consolidar una visión compartida sobre lo que significa educar a quienes tendrán en sus manos el cuidado, la orientación y el bienestar emocional de otras personas.

Durante cuatro días, se generaron espacios de intercambio académico, discernimiento comunitario y vivencia espiritual. Las universidades participantes compartieron casos de éxito, analizaron experiencias formativas y profundizaron en los desafíos actuales que enfrentan tanto los docentes como los estudiantes en el proceso de profesionalización. Entre los temas abordados estuvieron la salud mental, la supervisión clínica, el acompañamiento personal, la internacionalización, la formación continua y la investigación conjunta.
Uno de los núcleos temáticos fue la ley moral natural, presentada como un marco sólido para entender la ética no solo como un conjunto de normas, sino como una guía interior que orienta el actuar profesional. Esta reflexión permitió cuestionarse de manera profunda: ¿cómo formar psicólogos que no solo sepan hacer, sino también discernir, servir, cuidar?
También se hizo un recorrido por los aportes del enfoque de razón abierta, destacando su valor para integrar los fundamentos antropológicos cristianos en la práctica clínica y la formación universitaria. Este enfoque ayuda a ver al paciente como algo más que un caso clínico, y al psicólogo como alguien llamado a construir sentido.
Más allá de los espacios académicos, la espiritualidad atravesó la experiencia. La Eucaristía diaria, la peregrinación al Cerro de las Cruces y la visita a la Catedral de Querétaro recordaron que la formación no se da solo en el aula, sino en la vivencia compartida de experiencias que nos recuerden nuestro sentido trascendente.
Este 10° simposio no fue solo un evento más. Fue un paso firme en la construcción de una red educativa comprometida con el bienestar integral del estudiante y de la sociedad.
